" Este es un Oficio Solitario"

lunes, 30 de septiembre de 2019

The Bell Jar



Hoy lloré en el almuerzo. Siempre lloro. no es de asustarse que llore. Lloro como el día que iba sola de camino al trabajo en Bogotá, o todos los otros días que lloraba en el bus camino hacia ninguna parte.

Hoy lloré en el almuerzo, ya con el plato vacío con rastros de la comida que ya estaba en mi estómago.  delante de la ventana con las flores, el orégano y la albahaca. Lloré sentada como sentada en  la cabecera de la mesa, como una matrona de otro tiempo.

Hoy lloré en el almuerzo, sin ganas de llorar, sin ganas de generar lástima o malestar, lloré como quien sabe que llorar no va cambiar nada, que el pasado ya fue, que llorando no puede arreglarse, que las lágrimas no van a devolverme los años de juventud ni el corazón puro y entusiasta que alguna vez tuve.

Hoy lloré en el almuerzo. No porque quisiera llorar, no pensando que llorando se arreglaría la vida. para nada, llore como lloran los niños: con la inocencia que nada es prohibido para ellos. Esperando que al menos con mi llanto, delante de mi plato vacío del almuerzo, por esa esa yo que nunca fue, ese higo que no pude elegir.

Un ciego-loco-solo andaba en medio de la acera gritándole a los transeúntes presuntos libres:

-Aléjate de los esclavos del alma, nunca enteran porque el cuerpo hace parte del espíritu, se llenan de envidia y la amargura los rodea, no entienden tus alas de cera, y menos el cuerpo entero-

Desde ese día cargo con un paraguas una bufanda y limón.

jueves, 28 de enero de 2016

Ultimas cartas a Sinonte

No entiendo porque me quedaría en Santa Marta, ganas si tenía, ganas de quedarme en mi casa que me hicieran la comida, que me lavaran la ropa, que me consintieran, tener alguien a quien acudir cuando estuviese triste. Quedarme en casa cuando no tenga ganas de salir, dejar de preocuparme por los gastos y la comida. Olvidarme de esta soledad que me acecha los sábados por las noches cuando luego de toda una semana me acuesto a ver tumblr. Pero ceder. ¿Que voy a hacer allá?  Tengo motivos para regresar pero no razones. Acá es como volver a casa, cuando regrese dije: mierda, esta ya no es mi casa, ni mi cuidad, ni mi estilo de vida. No se como explicarte que con ese frio que salí hoy a las  seis am se me ha pegado en todo el cuerpo. O esas ganas de dormirme en el trasmilenio ahora son mi vida, o la niebla de las ocho de la noche ahora es mi vida. Esta cuidad te exige mas, te pide mas te dice mejora o vete. Soporta o vete, pelea o vete. Es una competencia constante. Y es lo que yo necesito ya me canse que me tratan con algodones en las calles, necesito que esto me moldee, no quiero ser una mujer  linda e inútil. Quiero que cuando tenga 30 años tenga historias que contar.

jueves, 12 de noviembre de 2015

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-No sé qué escribir-
El amor es para gente joven, toca la vida con intensidad, y luego en la etapa adulta es un conjunto de malas relaciones  y uno debe acostumbrarse  al lousy sex, al touch and go, estos inventos  del siglo XXI  que  a lo largo mitigan la soledad o en muchas otras ocasiones la  prolongan.

Querer a alguien que siempre estuvo ausente, es siempre, sin excepciones -una locura-  que este al otro lado del continente, ya no tiene sentido. Ahora no hay razón para poder pasar la página.

-Eso, hermana- (como dice mi mama cuando está borracha) es no tener autoestima- no quererse, no sé  si  la soledad cruda, o a veces la culpabilidad  de las cuales me entran a arranques, a lo que concluyo  por preguntarme, si de este círculo vicioso saldré invicta,  no tiene ya sentido hablar de ti, es estúpido inclusive solo escribirlo, siento que no he dado clausura a esto; quizás es este motivo te escribo.

Intentaré de nuevo:

Ahora me suena la voz de Cortázar en el fondo leyendo rayuela, la carta de Rocamadour: no sabes hablar español, pero me gozaría, que solo aprendieras el idioma, solo para que pudieras oír a leer a Cortázar, oírlo a hablar y sentir que esa  paz que a veces es lo único que me tranquiliza, ¡Qué  cosas! Considero ahora que solo quería compartir contigo estas banalidades,  los libros, el café, hacer el amor, dormir un tu pecho, que me presentaras con orgullo de hombre-bobo,  ir almorzar y luego hacer el amor  (de nuevo), quedarnos tendidos  durante horas, sin la necesidad de hacer o pensar en nada más;  y por ultimo de mis pensamientos más osados, ser la novia que siempre quisiste tener. No comprendo de donde saqué estas ideas tan ilusas.

En la realidad: Eres frio y tacaño, mala clase,  y no tuviste  las bolas para verme; cuando estuve a solo dos horas de camino. Es extraño recordar el dolor punzante de pensar en ello, sentir como se derrumbaba ese sentimiento que con tanto desespero  había  juntado para  querer a alguien al otro lado del continente. Así cuando salí de la cuidad, casi corriendo para huir de mi misma, de ese silencio asqueroso, de la espera, de la vergüenza de verme defraudada, sentirme altamente traicionada, descorazonada, de verme nada importante, de sentirme totalmente idiota, y cuando me preguntan   por ti, no pude articular palabra, al contrario rompí a llorar (ahora entiendo la expresión romper a llorar: no es exagerado). Ahora luego de un tiempo más que prudente, entiendo, que no van a haber las palabras exactas para describir el sentimiento exacto que se agazapaba ese día, o como unos días antes, un evento desafortunado me quemé la pierna derecha, y rompí a llorar, como si se anticipara el sentimiento del corazón roto, o de pronto pude prever en que terminaría todo mal, y esa quemada que aún tengo en la pierna.

Sé que volverás a aparecer en mi vida, de vez en cuando, como ese día que bajo los efectos de la  marihuana, sin decirle a nadie, todas las caras barbudas se me parecían a la tuya, seguirás apareciendo en mi vida, con suerte y esfuerzo, mucho menos que ahora, paulatinamente desaparecerás y en las mismas fechas que me enviaste  la foto de las frutas exóticas que te gustaban cuando pisabas esta tierra que es mía, se tejerán nuevos y mejores recuerdos.




Puedes seguir apareciendo en mi vida, pero ya es hora de salir de mi corazón
Creo que  me gustaría aun tenerte  frente a frente sin que me duela el pecho. Para ver de qué fue lo que me enamoré, si realmente mi cabeza me jugó una mala jugada.
Quisiera que ya salieras de mi vida. -Completamente-
Pero esas cosas raramente pasan siempre quedan esquirlas, pedazos de cosas que nunca fueron.

Au revoir,



Parecen ahora más eternas sin menos sentido sin menos codicia más cansada, más irritable, más silenciosa, como si por el paso de los años me hubiese enseñado que ciertas cosas como el amor, no les pasan a todos, que lo que me pasa a mí son esas películas proyectadas en la pared. Que cualquiera se interpone en la mitad y se corta la transferencia, se dañan con facilidad. 
Por mí, nadie cambia los tiquetes  aéreos, nadie, sale especialmente a verme, nadie le hace favores aburridos a la novia para que la amiga de la novia este feliz.

Soy en definitiva,  la tía solterona.

Feliz 2016.

jueves, 18 de junio de 2015



-You hurt me-


-You hurt me, badly-  
- Aun no entiendo por qué-  no le veo chiste.

Preferiste quedarte con la chica linda de las fotos sin cara que tenerme en carne y hueso. 

Me diste dos excusas baratas que nunca quise entender. Aun me duele, me duele el pecho, y a veces se me mojan los ojos en las madrugadas, aún te recuerdo con la punzada en el pecho.

No tengo rabia latente, no estoy molesta; estoy herida, como de lanza en el pecho- ya pasará- ,

Creo que leí en Tumblr, que los hombres no se van cuando están enamorados, pero las mujeres sí. Entonces no me quiste. Así de simple.  Que boba fui al pensar que me podías querer, y que egoísta fuiste siempre, siempre haciéndome volver, sin pensar que quería yo, sin ofrecerme un poco de estabilidad siquiera  cambio.

No entiendo que hice tan terrible , -hice varias cosas mal- pero no entiendo que fue exactamente eso que hice para que no hicieras un esfuerzo para verme, nunca lo vi venir así, nunca lo vi venir, y espero que te quede como remordimiento por algún tiempo, que fui chica que querías tener y no fue así. Por tu culpa, no deberías jugar con los sentimientos de las personas, al menos no por tanto tiempo. No es cool hacerle creer a alguien que lo quieres más de lo que en realidad te interesa. Es increíble,  como te desee tantas veces.

Si me conociste  -Así sea un poco- siempre quise que estuvieras feliz, cuando tú ni siquiera me preguntabas que pasaba por mi vida, eres en definitiva una persona egoísta, que ni siquiera cuando te comenté que estaba en urgencias te importó. 

Siempre era del lado tuyo: tus estados de ánimo, tus noticias, tus triunfos tus fracasos.  Aun no sé cómo me aguante las mías, trataba de no molestarte con mis emociones, estaba tan asustada de perderte, que al final de cuentas eso fue exactamente lo que sucedió: me hubiese gustado tener la valentía para gritarte un par de verdades, o al menos para decirte que a ese ritmo de malamor no amaras nunca a nadie, Ojala se me hubiese dado de decirte esto:

-You´re a prick, you piece of shit-

 Me dejaste el corazón hecho mierda, no vuelvas a jugar con las emociones de la gente. Eso no se hace. Malparido.

Debes ya pasar a otro plano.

No puedo creer  que dejara que alguien me afectase así.



viernes, 19 de septiembre de 2014

Fuck me good, fuck me long, fuck me numb


Baby, I want you 
Fuck me good, fuck me long, fuck me numb
 Love me now, when I'm gone, love me none


Es diferente a todo lo que este tiempo tuve en la cabeza. Esa felicidad tan falsa, tan poco realista, esa manera tan amable de enfrentarse a un mundo hostil, enfrentarse a la realidad de diaria: a los caminos sin pasto, a los trasmilenios repletos de la mañana; a los trasmilenios vacíos en las noches, esas sonrisas sin que tengan sentido en medio del trabajo. Todas esas cosas que no valen la pena repetir, a esa manera diferente enfrentar la vida.(de nuevo) estaba como en esos estados de felicidad en los cuales los malestares diarios, los pormenores se hacen más insignificantes, son invisibles, donde si  se cortó no le dolió, donde si se mojo los zapatos no le dio frio, en donde si se le quedó la comida no le dió hambre. 

Olvidarse de los demás, sin excepción ni recargos,  ni siquiera mirar al muchacho rubio al que siempre te encuentras cuando vas camino al trabajo. Esa manera tan espantosa de visualizar todo-lo-que-uno-quiere en una sola cuadra, creer que la vida al fin le sonríe a uno con todo lo querido y soñado. 

Empezar a  pensar que  ahora tiene un nombre, tiene barba rubia y sonríe como un sol, que tiene unas manos amplias y siempre huele a esas colonias que a me hacían cerrar los ojos, para no perder el equilibrio. De tanto imaginarme al lado de esa sonrisa  me mantuvo desvelada durante tantas noches.

Y uno ingenuamente  comienza a pensar que  todo parece salido de esas ideas que se leen en los libros como Jane Eyre  y se desea de manera inconsciente y es tan penoso de aceptar  que uno quiere que toda la lógica del mundo sea errónea y que uno está en lo cierto y comienza a pensar que valió la pena la espera, las noches en llanto y la paciencia. Porque se desea creer que  sí hay al final de cuentas una recompensa  para la gente que ha esperado durante tanto tiempo a alguien con el que  uno pueda decir: valió la pena esperar.    

-Me he mentido a mi misma-
(pocos son afortunados, y ahora sé que yo no pertenezco a ellos.)


Como lo decía Pedro Calderón de la Barca:

      "¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."

Y como me dije a mi misma hace unos meses atrás, Nadie me quita lo vivido o lo gozado
Andante sé feliz, te deseo lo mejor hombre. Te lo mereces.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Yo honestamente no entendía a que se refería chaparro cuando decía que la cuidad olía a melocotón podrido.

Ahora pienso que chaparro tenia razón, la cuidad huele siempre a una fruta podrida y un poco de néctar del otro lado. Es siempre el lado erróneo en el camino cuando son las doce y media del día y cruzo la cuidad con las boticas negras de cordones, como siempre lo describiría Sinsonte. Si me viera con la cara caída en medio de una canción de Artic Monkeys. para llevarse esa sensación que voy a trabajar, pensar en los arboles medir la humedad del pasto por su color, revisar las construcciones que se edifican  en la vía, mirar a la vendedora de cigarrillos, gomitas, dulces, bolsas, pasteles, bocadillos, mentas, empanadas y quizás un poco de marihuana, que le crece indiscriminadamente un bigote, como los de los gatos negros francés, pero sin la elegencias del Chat Noir, más burdo, más pobre, más descolorido, más cansado, menos fantástico.

Es increíble los paisajes diarios te cambian la vida.  Pasar veinte veces por un lugar, y ya no mirar el letrero de telas que al principio te fascinaba, pasar setenta veces por el mismo lugar, y no fijarse en nada. Que  triste es el ser humano, se acostumbra a una rutina siempre gris, ya no me fijo en la cara de nadie cuando voy en el trasmilenio; ya no me importa como el señor que barre las escaleras del trasmilenio con una sola pierna, pero cuando lo vi, me lo imagine en plena selva frondosa, luchando contra la guerrilla, así el país le paga, vive debajo de un cambuche abajo de las escaleras del trasmilenio, y siempre va cambiando de puentes, es siempre esa cara fruncida con las marcas del sol, del hambre, de la intemperie , de esa soledad que es tan monstruosa que no la alcanzo ni siquiera a descifrar, y varias veces me obligue a sostener la mirada, no mirar para otro lado, sin pretender que esto estuviese bien. El vacio de las ciudades grandes te va devorando de adentro hacia fuera, si la escritura, la música, las artes plásticas pudiesen revertir  la historia, o al menos darle un giro menos cruel, si al menos escribir sirviera de algo. Yo no estoy en la franja de gaza, no estoy cubriendo la revolución egipcia, no estoy informando a nadie, todos lo saben lo que digo, no estoy revelando una verdad, no estoy desmentido a nadie.¿Cuál es el sentido de escribir si no sirve para ayudar a solucionar
 un poco el mundo?